SIMPOSIO
Avances y discusiones sobre la arqueología de sociedades con estrategias de producción de alimentos en las tierras altas de los Andes centro sur
Resumen: Este simposio propone un espacio para la exposición y discusión de los avances de estudios arqueológicos en torno a las sociedades prehispánicas productoras de alimentos de las tierras altas de los Andes centro sur, tanto previas como posteriores a la llegada del Imperio Inca. A diferencia de lo que se cree comúnmente, la Puna se constituye de una diversidad de geoformas que da lugar a una alta variabilidad de ambientes, conformando una topografía con relieve irregular.
Por esta razón, una de las características de la Puna es la distribución heterogénea de los nutrientes en fondos de cuencas y quebradas. Estos espacios han sido denominados como “Zonas de Concentración Nutricional” y presentan en su interior recursos necesarios para las poblaciones humanas, como agua, pasturas, fauna, etc.
Considerar estas particularidades es fundamental para el estudio arqueológico de los grupos humanos que ocuparon las tierras altas del Noroeste argentino, Norte de Chile y Bolivia a lo largo del Holoceno. En este sentido, una estrategia de las sociedades pasadas fue el aprovechamiento diferencial de los elementos del paisaje.
A su vez, dentro de las posibilidades ecológicas de las tierras altas, se ha sostenido que las sociedades puneñas pudieron solucionar los problemas de adaptación gracias al desarrollo de estrategias alternativas, entre las que se destacó el intercambio de bienes, lo que permitió la complementación de productos esenciales. Esta necesidad asumió diversas formas de trashumancia a corta y larga distancia, por ejemplo mediante el desarrollo del tráfico caravanero de llamas. De esta manera, la Puna se constituyó a lo largo del tiempo como una zona de interacción económica, ideológica y social.
Para comienzos del Holoceno Tardío la combinación entre las pautas de vida pastoril y el énfasis creciente de las prácticas agrícolas, vinculadas con innovaciones tecnológicas (e.g. la cerámica) y variaciones en la movilidad, habrían iniciado una paulatina modificación en la organización social y política de los grupos puneños.
Estas transformaciones habrían alcanzado su climax para períodos prehispánicos tardíos, asociados al desarrollo de asentamientos que, si bien no alcanzaron la magnitud de los centros urbanos de tierras más bajas, pudieron ser considerados por su envergadura como de gran importancia a nivel regional. Por otra parte, las ocupaciones puneñas asociadas con economías productoras de alimentos, también se caracterizaron por la persistencia en el tiempo de un modo de producción doméstico o cooperativo interfamiliar, dirigido a la autosuficiencia.
Estas economías agropastoriles habrían seguido operando de manera similar desde períodos tempranos y habrían mantenido un patrón de asentamiento constante. Asimismo, se ha sostenido que una particularidad de los asentamientos puneños fue la reocupación de espacios ubicados en diversos puntos de la geografía. Dentro de este contexto, muchos de los sitios encontrados en las tierras altas fueron asociados a puestos en donde los pastores llevaban sus rebaños de llamas, en el marco de los desplazamientos estacionales anuales. Esta recurrencia sistemática de espacios dificulta el trabajo arqueológico de aislar o identificar elementos sensibles desde la superficie de los yacimientos, ya que tanto la arquitectura como los restos cerámicos y otros elementos culturales pueden presentarse como un palimpsesto. Esto podría reflejar que la Puna fue escenario de procesos socio-económicos algo diferentes a los que caracterizaron los valles y quebradas. El posterior arribo del imperio Inca significó una ruptura respecto de las tradiciones previas, lo cual también se vio reflejado en las ocupaciones de las tierras altas.
En este sector, el control imperial habría implicado establecimientos en lugares estratégicos para la comunicación, la producción y la ritualidad (geografías sagradas). Partiendo de esta base, se invita a la participación de trabajos procedentes de diversas áreas de estudio y temáticas que aporten a la discusión de las diversas estrategias (e.g. subsistencia y uso del espacio, patrones de asentamiento, procesos de interacción en diversas escalas, etc.), como también de las diferentes prácticas, técnicas y materialidades relacionadas con ocupaciones pastoriles y/o agrícolas arqueológicas de la Puna.